Coleccionando cuentos: Vaya Rabieta

Se trata de un cuento sencillo centrado en el autocontrol de emociones. A los pequeños les encanta porque se divierten dando vida a un sentimiento muy cercano y frecuente en ellos.

Resulta un recurso muy útil para padres/madres y maestros/as a la hora de ayudar a los niños a gestionar sus enfados, transmitir su frustración…

“Roberto ha pasado un día muy malo…”

“Hoy para cenar hay espinacas…”

Sus padres lo mandan a su habitación, y allí, poco a poco, Roberto va notando una cosa terrible que sube, sube… y sale de golpe!! Así conocerá a Cosa, un peculiar personaje que le ayudará a entender qué le ocurre.

Su autora, Mireille D´allance, de origen francés, ha creado otros títulos bastante útiles a la hora de trabajar sentimientos infantiles como “Cuando tenía miedo a la oscuridad” o “¡No, no y no!

También se encuentra disponible la edición bilingüe inglés-español “What a tantrum!”

Vaya Rabieta

Mireille d´Allancé

Traducción: Julia Vinent

Corimbo, 2001

Tapa dura. Medidas 21 x 27 cm

32 páginas.

ISBN: 978-84-8470-147-7
Edad recomendada: 0-3 años, 3-6 años.

Ideas de actividades: (ver las actividades comunes)

Una vez leído y comentado, podemos preguntar a los niños/as qué cosas les hacen enfadar.

Desarrollamos la creatividad: ¿Cómo es tu rabieta? Cada niño imagina cómo puede ser su “Cosa” y la dibuja.

Damos nombre a nuestra rabieta.

“La caja del enfado”: Roberto, el protagonista del cuento, guarda a la “Cosa” en una cajita. Así, nosotros vamos a escribir en un papel aquello que nos hace enfadar y lo meteremos en la caja, para que nunca más aparezcan las rabietas. (ideal para 5 años)

Aprendemos canciones relacionadas con el enfado:

Trabajamos las emociones a través de nuestra cara: Podemos utilizar espejos para dramatizar con gestos las distintas emociones, vamos cambiando la cara desde que estamos muy rabiosos hasta llegar a calmarnos y estar contentos…

Podemos iniciar a los niños/as en sesiones de yoga, para que aprendan a canalizar sus emociones. (Fuente)

Mandalas: además de trabajar la atención y la concentración, los mandalas son muy útiles a la hora de reducir su ansiedad.

“Garabato del enfado”: Sobre un folio, vamos a pintar muy rápido con una cera, mientras pensamos en la rabieta como la de Roberto. Al mismo tiempo, podemos animar a los niños/as a que griten y descarguen toda su rabia. Podemos gritar: ¡Sal fuera, rabia!¡Fuera enfado! Después, rompemos el papel en muchos trocitos, y así nos deshacemos de toda la rabia. (Idea extraída de Yaiyoga).