En casa de los tres cerditos huele mal


Los tres cerditos son personajes conocidos en el mundo de la literatura infantil, pero en esa ocasión la historia cambia un poco.

Ellos viven con sus padres, pero desde hace un tiempo esa casa huele un poquito mal y todo se debe a que ninguno quiere bañarse. Hay un olor tan desagradable que ni el mayor enemigo de los cerditos quiere acercarse a ella.


En el libro encontramos que cada uno de los cerditos tiene algo significativo para diferenciarlos. Por un lado sus nombres: Cerdito 1, Cerdito 2 y Cerdito 3. Por otro lado sus pantalones; con distintos colores y estampados, a modo de retales de tela. Y por último la parte que a cada uno le huele mal: los pies, el ombligo o el culito.


Papá cerdo y Mamá cerda, cómo os imaginareis no están nada contentos, porque no puede ser que los tres pequeños no quieran bañarse. Cada uno pone una excusa diferente: que si no se nadar, que si el agua da frío, que si ya me bañé hace unos días...


La madre no les hace mucho caso y decide llenar la bañera de agua para que sus hijos por fin se bañen. Aunque deciden esconderse, al final salen, porque a uno de ellos, al más mayor (Cerdito nº1) se le ocurre un plan: construir un barco de papel.


Pero, ¿qué puede pasar si metemos un barco de papel en el agua si ese barco lleva mucho peso?, efectivamente... que no les sirve para mucho.

Finalmente se dan un buen baño con agua y jabón, y esa casa que estaba tan poco visitada comienza a recibir amigos y conocidos. ¿Acudirá también el lobo?


Un libro con una historia sencilla, adecuada para los más pequeños de la casa, sobre todo para los que tienen más problemas en el ratito del baño. De alguna manera trata temas que pueden resultar escatológicos los cual atrae a los peques.

Además el libro ofrece muchas posibilidades de juego que explicamos en las actividades.

La ilustración es atractiva porque puede simular al trazo infantil, el barquito hecho con una hoja de un cuaderno y los colores únicamente aparecen como retales de telas estampadas en la ropa, (tanto de los papás como de los cerditos), en la cama, en los cuadros... Todo está sobre un fondo blanco, excepto en la hoja en la que el barco se moja, que podemos ver el reflejo de la tinta mojada. 


El libro está lleno de detalles, desde la casa que tiene un rabito de cerdito, hasta las ventanas con el mismo estampado que los pantalones de los cerditos, el humo de la chimenea (que al principio es más oscuro y luego lleva sus colores), las guardas en las que vemos la misma ilustración pero invertida... También podemos encontrar algunas palabras en otro color (rojo/rosa).

Un libro precioso y manejable por su tamaño que no puede faltar en casa o en el cole. 

En casa de los tres cerditos huele mal
Montse Gisbert
Canica Books, 2015

Tapa dura
Medidas  21 x 15 cm 
36 páginas.
ISBN: 978-8494213144
Edad recomendada: 3-6 años.

Ideas de actividades: (ver las actividades comunes)
  • Cómo los protagonistas son los tres cerditos, recordar cuentos (con sus diferentes versiones) donde aparezcan estos tres personajes.
  • Hablar del papel del lobo, en otros cuentos y en este.
  • Pensar otras excusas que podrían decir los cerditos para no ir a la ducha.
  • Hacer una lista con las cosas que nos gusta hacer cuando nos bañamos: nuestros juguetes favoritos, qué cosas podemos inventar (que somos piratas, submarinistas...).
  • Cómo en el libro aparece la secuencia numérica 1-2-3, releer la historia haciendo hincapié en estos números.
  • Buscar los estampados en las diferentes páginas.
  • Hablar del porqué puede ser que no se vean las caras de los papas de los cerditos.
  • Hacer un barquito de papel. Dependiendo de la edad necesitar mas ayuda o menos.


  • Pensar en cosas que huelen bien y en cosas que huelen mal.
  • Hablar de como nos sentimos cuando olemos algo que huele mal (una caca de un perro, por ejemplo). Y después hablar de como nos sentimos cuando algo huele bien.
  • Hacer botes para jugar con los olores. Podemos meter en botes pequeños: café, alcohol, colonia, limón, menta, albahaca... Si duplicamos esos botes podemos hacer un memori. También podemos jugar a adivinar a qué nos recuerda, cual nos puede resultar más agradable o más desagradable.
  • Comentar con los niños las cosas que pueden pasar si no nos lavamos los dientes o las manos, no nos duchamos, no nos lavamos el pelo... Relacionar la higiene con la salud y las enfermedades.
  • Recordar los objetos que entran en juego en el momento del baño: esponja, gel, champú...
  • Dramatizar el momento de la ducha para recordar todas las partes importantes donde tenes que prestar mucha atención al bañarnos. Comentaremos la importancia de ir teniendo cada vez mas autonomía en ese momento.
  • Hacer lo mismo bañando a un muñeco.
  • Hablar también del consumo responsable de agua.

Enlaces de interés: 

Ficha del libro por parte de la Editorial.

Web de Montse Gisbert.

Aquí podéis leer una entrevista a la autora.



Marta C.

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