Coleccionando cuentos: Nunca hagas cosquillas a un tigre

Zara Zarandilla baila, salta,

corre, brinca y hace piruetas

todo el día.

Y no puede parar, ¡ni que quisiera!

Es una polvorilla, un diablillo,

esa es Zara Zarandilla.

Con esta descripción conocemos a la protagonista de este divertido cuento. Zara Zarandilla, una niña curiosa e inquieta a la que suelen llamarle la atención de manera continuada por no parar quieta.

Zara suele volver locos a sus padres, a su abuela, a su profe... Pero el día que va de excursión al zoo algo increíble sucede.

Desde que llegan allí, ninguno de sus compañeros se asusta cuando Zara se cuelga de un lado a otro y no escucha las explicaciones. Una vez dentro se acerca a las serpientes, bromea con los elefantes, intenta tocar al gran oso, da de comer a los monos, simula que toca el timbal sobre el caparazón de las tortugas, persigue al pavo real...

Cuando su profe ve lo que está pasando, le advierte:

- Nunca le hagas cosquillas al tigre!

Durante el rato de la comida, Zara sigue con sus juegos y en el aviario coge una pluma con la que sigue su recorrido por el zoo.

Hasta que se encuentra con la jaula del tigre y ella no puede evitarlo. Le puede la curiosidad por descubrir qué pasaría si le hiciera cosquillas al tigre.

Y...ahí es donde la historia da un giro. El caos invade el zoo, y todos los animales salen despedidos.

Los compañeros de clase de Zara no parecen estar muy preocupados pero su profesora se enfada muchísimo.

Y de repente....

¿Qué pasará? ¿Qué ocurrirá tras ese grito? ¿Intentará Zara solucionar el cataclismo organizado? ¿Volverá a las andadas?

No os descubrimos el final para que os llevéis vosotros la sorpresa.

Un libro divertido que trata un tema cercano a la realidad de cualquier niño. Animales, curiosidad, desobediencia y problemas. ¿Quién no conoce a un niño así? Los niños tienen curiosidad, quieren saber, experimentar, divertirse. Pero es muy importante que tengan límites y conozcan las consecuencias que pueden producir sus actos.

Un texto sencillo que trasmite con claridad las llamadas de atención que muchas veces como adultos repetimos a los niños: "Esto no", "Para!, "No hagas esto", "Por aquí no!, "Recuerda lo que te he dicho"... ¡Qué pesados somos a veces!

Las ilustraciones expresivas y coloristas acompañan perfectamente a las situaciones para percibir en su totalidad cada uno de los momentos vividos. Destacable la hoja desplegable de gran tamaño que expresa de manera muy divertida el caos producido al hacer cosquillas al tigre.

Estas dos cosas, texto e ilustración, hacen que sea un imprescindible en cualquier biblioteca infantil.

Ahora os contamos un poquito de los autores de este galardonado libro.

Fuente

Pamela Butchart de niña tuvo la suerte de crecer en una casa llena de animales domésticos y ahí es donde nació su amor especial por los gatos. Es profesora de filosofía en Dundee, donde vive con su marido. Comenzó a publicar sus libros en 2014. Ha recibido varios premios: el Scottish Children’s Book Award en 2016 y el Blue Peter al Mejor Libro Infantil en 2015.

Fuente

Marc Boutavant nació en Dijon en 1970. Es un ilustrador y dibujante de cómic. Ha ilustrado numerosos libros para niños. Comenzó a tener un gran éxito en 2002 cuando creó la colección de libros de un personaje de ojos grandes y aventurero llamado Mouk, que posteriormente ha dado la vuelta al mundo como serie de animación.

Destaca su obra por el uso de colores intensos y por sus personajes de enormes ojos, simpáticos y vistosos. Ilustra libros y colabora como diseñador gráfico con la marca Djeco.

Nunca hagas cosquillas a un tigre

Pamela Butchart / Marc Boutavant

Traducción: Estrella B. del Castillo

Libros del Zorro Rojo, 2016

Tapa dura. Libro desplegable.

Medidas 26,8 x 26,8 cm

32 páginas.

ISBN: 978-84-9457-096-4

Edad recomendada: 3-6 años.

Ideas de actividades: (ver las actividades comunes)

En el libro encontramos dos temas centrales: la inquietud de la niña y los animales del zoo.

Actividades relacionadas con el primero pueden ser:

Podemos hacer juegos de relajación. Por ejemplo, tumbar a los niños en el suelo, y pedir que tomen aire por la nariz y lo expulsen por la boca. Pediremos a los niños que se pongan las manos en el abdomen para que vivencien cómo se hincha y se deshincha haciéndoles conscientes de la velocidad en la que sube y baja, las pausas...

Juegos de imitación ante el espejo. El pedir que se miren en el espejo e imiten un gesto, una expresión, una postura, nos va a permitir trabajar la atención, el control postural y corporal y todo ello favorece el autocontrol del niño.

Actividades relacionadas con los animales.

Pensar qué cosas podría hacer Zara Zarandilla a los animales. Por ejemplo al mono podría estirarle de la cola, al oso montarse encima como si fuera un caballo...